Daniel Jadue, el "economista"

"En la economía real, no existe la utilidad, no existe compañeros, no existe. No hay economista serio que le pueda explicar, como después de pagar la mano de obra, el capital, la tecnología y las materias primas y los impuestos, aparece como por arte de magia, una creación de valor como le llaman ellos y aparece la utilidad. No existe la magia en la economia. Si usted quiere tener utilidad, tiene que pagarle a los trabajadores menos de lo que vale su trabajo" (Daniel Jadue)

https://youtu.be/fEsLIZeYVh0


Es importante considerar que lo que está diciendo nuestro "economista" Daniel Jadue, es la expresión de la teoría económica más relevante e influyente del sigo XIX y XX, el "Capital de Karl Marx", que en su momento fue adoptada por más de la mitad del mundo, incluido Chile.

Suena bastante lógico, y especialmente para efectos de propaganda presidencial para lo que nuestro "economista" aspira.

El trabajo asalariado es lo que permite, según Marx, que el capitalista obtenga sus rentabilidades al transformar materia prima o Input de un proceso productivo en un producto con valor agregado. Todo ese valor agregado a los componentes transformados, según Marx, se debe completamente al aporte de los proletarios, por lo tanto lógicamente el capitalista solo puede obtener utilidad si paga al proletario menos de lo que su trabajo agrega de valor.


Bajo esta premisa, es por la que los radicales izquierdistas (y no tan radicales a esta altura) tratan a los empresarios o “capitalistas” de ladrones que roban el valor de su trabajo al proletario, y por ende justifican los impuestos para devolver la riqueza robada a los dueños originales con una "pequeñísima" comisión por el servicio del gobierno (burócratas). Sin embargo no deja de ser inconsecuente dicho discurso, ya que siguiendo la misma lógica Marxista sentimentalista, entonces los impuestos a las rentas serían un robo indirecto del gobierno a la prole, ya que estos provienen de las utilidades sobre el capital, y dichos impuestos pagan los sueldos de burócratas como los de nuestro "economista Daniel Jadue", lo que lo convertiría según su lógica en complice y parte del robo por aceptar dichos dineros, que por cierto dudo los rechace.

Lo expuesto por nuestro economista es básicamente cierto en una economía cuya producción se basa exclusivamente en el trabajo en relación 1 a 1 para obtener el output productivo, es decir, en una economía agraria básica pre industrial o Feudal donde los impuestos eran cobrados en especies que producían los proletarios, lo que si era un robo, o un cobro por “protección” tal como lo harían los gánster en sus barrios.

Ahora bien, ¿Qué sucede cuando en la ecuación de Marx entra la tecnología industrial que es producto de la adopción del capitalismo y método científico y ciencia en general post edad media, y se realiza la producción más allá de lo necesario para el propio uso y da comienzo al intercambio comercial?

La tecnología hace que la producción del trabajo de un hombre sea multiplicado por decenas, cientos y en algunos casos millones de veces, haciendo que el intercambio comercial de los excedentes que se producen para el propio uso genere la formación de capital.

Ahora cabe preguntarnos de acuerdo a esta lógica, ¿Cuánto vale el trabajo de alguien que usa equipos o tecnologías que multiplican por miles o cientos de miles lo que podría producir de manera directa? Si es el único que sabe ocupar la tecnología y que tiene acceso a ella, mucho, mucho, mucho dinero. Si hay muchos que pueden usarla y muchos tienen acceso, casi nada.

Este es el problema en la teoría de nuestro "economista" Daniel Jadue (y Marx).

La formación de capital vía intercambio comercial del excedente de lo que se necesita para la propia subsistencia y el uso de este para pagar los medios productivos que multiplican por cientos y miles de veces la productividad de un trabajador (en cualquier ámbito y especialmente en TI) es mucho más valioso que el trabajo en cientos y miles de veces, y tal vez millones de veces más. Por eso el capitalista gana decenas, cientos, miles y millones de veces más que el asalariado. Este usa el capital que acumula para invertirlo en multiplicar exponencialmente el trabajo de una persona vía tecnología. Un asalariado solo cuenta con horas diarias máximas limitadas para su propio beneficio.

Por lo expuesto anteriormente, solo queda mencionar que el sucio e inmoral capitalismo a insentivado a muchos a querer emprender y ser parte de esta inmoralidad.


Ronald Santelices H.

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